Comienzo por fijarme en Rodolfo
Valentino, porque creo que es la pieza clave en la mitología del cine, digamos
que fue el primer mito del cine. Muchas cirucunstancias ayudaron, como su
repentina muerte, por ser el primer producto elaborado realmente bien por el
Hollywood de la época, etc…
Desde siempre, la mitificación de
los personajes del celuloide tiene algo de sobrevaloración, con lo que siempre
va asociada al fracaso, a una vida truncada o a alguna desgracia personal. Y es
cierto que adquieren más fama post mortem que en su propia vida.
El caso de Valentino, es un claro
ejemplo, pues poco pudo disfrutar de su fama en vida. Murió en 1926 a la edad
de 31 años. Su muerte causó una gran conmoción. Lo típico de muchos casos donde
decimos “Lo tenía todo para triunfar”. sin embargo, no tenía buena salud… y una
simple peritonitis se lo llevó después de una operación que no sirvió para gran
cosa.
Ahora os voy a pedir un ejercicio
de abstracción, es decir, que salgáis de vuestros esquemas actuales y que
imaginéis, con si de niños se tratase, que estáis enamorados. Imaginad que es
vuestro primer amor de juventud y se muere de un día para otro. Parece una
tontería el ejemplo, pero realmente se vivió así la muerte de Rodolfo Valentino
(Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi di Valentina). Porque en
realidad fue el primer mito romántico que ha dado el séptimo arte. La gente aun
comenzaba a relacionarse con el cine. Los alocados años 20, fueron un cambio en
la liberación de la mujer, en su forma de pensar que la llevó a los movimientos
feministas y sufragistas de los años 30. En este sentido, fue el primer amor
que les vendió la industria, por así decirlo.
Muestra de ello son las numerosas
muestras de admiradoras, que con motivo del sepelio, hicieron múltiples signos
de recuerdo. Uno de los más recordados es el de Paola Negri, la que era
considerada uno de sus amoríos más serios. Envió la friolera de unas cuatro mil
rosas rojas, y pensó que se quedaba corta.
En gran parte, el mecanismo del
mito funciona con el erotismo, con el acceso a las partes donde el ser humano
muestra su deseo, incluso a veces incontrolado, de ser, de parecerse a… Vivir
una vida de ensueño, placentera, que en muchas ocasiones no es más que puro
humo, encerrado en mentiras maquilladas.
Seguiremos nuestro camino con
Chaplin, que muestra a la perfección el postulado que hago. Cuando nació, Chaplin
era pobre de necesidad. Luego vivió el Sueño americano y llegó hasta la cumbre,
pero vivió la amarga caza de brujas, donde lo tintaron de rojo, lo expulsaron
de Estados Unidos. Se intentó defenestrarlo y manchar su imagen.
Casi, casi, la persona que llega
a ser mito, empieza a protegerse y a crear una cortina de humo frente a su
imagen o persona verdadera, para no verse afectado de puertas para dentro ni
manchar su imagen de puerta para fuera.
En muchas ocasiones, sobre todo en los mitos maculinos, funciona al revés, me refiero a que engordan su figura o se les da la fama de mujeriegos, de canallas empedernidos. A Chaplin esto no le fue tan bien, porque tenía fama de que le gustaban las mujeres jovencitas, muy jovencitas.
Otra cara que resaltaría de como se hacía ídolos en Hollywood, es a partir del personaje. No habrá hecho pelis buenas Humphrey Bogart en su vida, pero... para el gran público será siempre el que sale en casablanca. Más que un mito personal, se forma un icono que prevalece en el tiempo y en la mente de las personas.
Es verdad que Humphrey ganó la lotería con el personaje, y aunque piense que Bogart no es de lo mejor de la época, Hoy conocemos a un Rick, como él nos lo presentó. No me imagino a otro con esa vena ácida como Bogart, con más razón si tenemos en cuenta que el guión cambiaba cada día en un ambiente caótico como fue aquella grabación.
Hay mitos también propiamente, sensuales por su atractivo, virilidad o sofisticación que han seducido al público femenino. No tienen porque ser especialmente guapos, ni estar especialmente cachas, eso sí, a su modo tienen que parecer muy viriles. Los hay desde los Marlon Brando, Gregory Peck, Rock Hudson, Warren beauty, etc...
El caso algunas veces es controvertido, porque más allá de la virilidad en pantalla, fuera de ella, con el tiempo, se ha descubierto en muchos de estos casos, que había una homosexualidad encubierta. Para la época, casi era tabú pretender ser galán de Hollywood y homosexual.
También se forman mitos, por una muerte repentina e inesperada. El caso más mítico, aunque suene a rebundancia es el del malogrado James Dean, trágicamente muerto en un accidente de coche.
Lo cierto es que James Dean, para mí, tenía madera para llegar a ser un gran actor, en cambio sólo hizo cuatro películas representando casi siempre el mimo papel. Por esto mismo que os explico, es fácil llegar a la conclusión del mito, es decir, que la industria explotó a Dean como imagen de eterno joven incomprendido, un joven rebelde que tiene como máxima "vivir rápido, morir joven y dejar un cadaver bien parecido".
Dean, visto con perspectiva es un mito, más que un actor o una persona. Es como si naciese para ello y las circustancias confluyeran en un funesto destino.
Casi lo mismo es lo que creo yo que sucede con Marilyn Monroe, pero esta es otra historia que contaré en post venideros, cuando hable de los mitos femeninos...
En muchas ocasiones, sobre todo en los mitos maculinos, funciona al revés, me refiero a que engordan su figura o se les da la fama de mujeriegos, de canallas empedernidos. A Chaplin esto no le fue tan bien, porque tenía fama de que le gustaban las mujeres jovencitas, muy jovencitas.
Otra cara que resaltaría de como se hacía ídolos en Hollywood, es a partir del personaje. No habrá hecho pelis buenas Humphrey Bogart en su vida, pero... para el gran público será siempre el que sale en casablanca. Más que un mito personal, se forma un icono que prevalece en el tiempo y en la mente de las personas.
Es verdad que Humphrey ganó la lotería con el personaje, y aunque piense que Bogart no es de lo mejor de la época, Hoy conocemos a un Rick, como él nos lo presentó. No me imagino a otro con esa vena ácida como Bogart, con más razón si tenemos en cuenta que el guión cambiaba cada día en un ambiente caótico como fue aquella grabación.
Hay mitos también propiamente, sensuales por su atractivo, virilidad o sofisticación que han seducido al público femenino. No tienen porque ser especialmente guapos, ni estar especialmente cachas, eso sí, a su modo tienen que parecer muy viriles. Los hay desde los Marlon Brando, Gregory Peck, Rock Hudson, Warren beauty, etc...
El caso algunas veces es controvertido, porque más allá de la virilidad en pantalla, fuera de ella, con el tiempo, se ha descubierto en muchos de estos casos, que había una homosexualidad encubierta. Para la época, casi era tabú pretender ser galán de Hollywood y homosexual.
También se forman mitos, por una muerte repentina e inesperada. El caso más mítico, aunque suene a rebundancia es el del malogrado James Dean, trágicamente muerto en un accidente de coche.
Lo cierto es que James Dean, para mí, tenía madera para llegar a ser un gran actor, en cambio sólo hizo cuatro películas representando casi siempre el mimo papel. Por esto mismo que os explico, es fácil llegar a la conclusión del mito, es decir, que la industria explotó a Dean como imagen de eterno joven incomprendido, un joven rebelde que tiene como máxima "vivir rápido, morir joven y dejar un cadaver bien parecido".
Dean, visto con perspectiva es un mito, más que un actor o una persona. Es como si naciese para ello y las circustancias confluyeran en un funesto destino.
Casi lo mismo es lo que creo yo que sucede con Marilyn Monroe, pero esta es otra historia que contaré en post venideros, cuando hable de los mitos femeninos...