Este sí que es un mito, se llama Bond,
James Bond. De esta manera, yo también me quiero unir a la conmemoración del 50
aniversario de la franquicia más larga del cine.
Desde su comienzo, allí por 1962, precisamente el 5 de Octubre de ese
mismo año se estrenaba la primera película de la saga. "007 contra el Dr.
No". Cincuenta años después se estrena el 31 de Octubre en España, en
Londres el 26, la vigésimo tercera película de James Bond, ahí es nada. De
nombre "Skyfall"
Me he propuesto esta entrada entre otras razones, por mi frikismo por
James Bond. Seguramente, muchos de nosotros tengamos desarrollado un affaire
más que probado con Bond, bien siendo fémina, subyugándose a sus encantos y
bien siendo varón, imaginando seducidos poder ser un agente secreto al servicio
de su Majestad, y de paso un poquito canallas.
Para empezar a tratar el personaje de 007 hay que hacer una distinción
para neófitos que nunca se han acercado a la saga cinematográfica. Parte de
separar los orígenes.
James Bond, sale de la pluma de Ian Fleming. Este novelista británico
afincado en Jamaica escribió una docena de novelas acerca del personaje, y dos
cuentos, que luego utilizaron para guionizar sendas películas, el material que
aportó Fleming a la saga es sagrado. Pero a partir de ahí, sucesores
escritores, que trabajaban contratados por la productora hacían material nuevo.
Fue un problema durante años, por varias razones, eso de ser fieles al espíritu
original que Fleming imprimió al personaje en sus novelas.
Veréis, Fleming murió en el 64, con mucha fama, pero la verdad es que su
trabajo se vio poco reconocido. Hoy se le atribuye más que entonces. La primera
película fue estrenada dos años antes, “007 contra el Dr. No” y debido a su
enorme éxito ya estaba en producción la segunda cinta de la saga “Desde Rusia
con amor” que reventó las taquillas. Los productores tenían a un animal
cinematográfico, pero… un material cerrado. Fleming no produciría más.
A esta dificultad, todo el material de Fleming tenía que ser llevado a
revisión, porque en la adptación al cine, para ser un personaje más atractivo
para el público, hicieron un Bond ligeramente diferente al de las novelas.
El Bond de Fleming carecía de la ironía y el humor que los guionistas y
Sean connery lograron imprimirle al personaje en su versión cinematográfica,
seguramente en eso se ganó más, pero por el contrario el Bond de Fleming, era
más reflexivo, no creía en la necesaria superioridad de Occidente sobre
Oriente, en ocasiones no mostraba esa confianza en sus posibilidades como se le
da por descontado en el cine. En fin, una serie de cosillas que hacían divergir
poco a poco la obra cinematográfica de la saga de novelas.
Por suerte en estas últimas entregas de Bond, se vuelve a escarbar en sus
motivaciones, en su mundo interior, se ve a un Bond más reflexivo. Os parecerá
de más que nombre estas circunstancias, pero acaso, no creéis que siendo el
mismo personaje veamos de tan distinta forma al 007 de Moore y al 007 de Craig.
Aunque es cierto que el personaje era modificado para cine, a la larga se
está imponiendo las formulaciones de Fleming, cosa que no dejo de reconocer
paradójica, porque todos los fans tenemos en mente a Sean Connery como el mejor
Bond, aunque fuese diferente.
Al acabarse el material de Fleming, había que seguir produciendo, y esas
tesis que decían que tenía que ser un Bond más divertido, más canalla se
impusieron, prueba de ello, fue la etapa de Roger Moore como Bond, si bien es
cierto que Moore lo hacía a veces demasiado salido de tiesto, y Connery siempre
supo hacerlo de manera más comedida pero convincente. Quien a mi me parece que
lo podía hacer muy bien si continuase, era el actor George Lazemby. Porque
reunía muchas semejanzas con el personaje de la novela e incluso con la dureza
de Connery, pero la verdad es que no tenía ni pizca de gracia.
Otros de los inconvenientes de Bond era su contextualización, ya que fue
concebido como un producto de la II guerra mundial, que se desarrolló en la
guerra fría, finales de los cincuenta y sesenta. Pero si se quería seguir con
el personaje, había que evolucionar las historias, eso sí, el personaje inicial
quedaba un poco desdibujado en la época de Moore, en el que las pelis eran más
para entretener.
Todas estas disquisiciones surgen, porque a pesar de la muerte de su creador, 007 ha sabido sobrevivir, crear un estilo que lo convierte en un icono cultural que sobrepasa a la pluma de Fleming e incluso a la pantalla. En estos últimos tiempos, desde que se ha hecho con el papel Craig, el personaje no está tan depurado como lo querría Fleming, pero se ha ganado el elogio de todos, propios y extraños.
Todas estas disquisiciones surgen, porque a pesar de la muerte de su creador, 007 ha sabido sobrevivir, crear un estilo que lo convierte en un icono cultural que sobrepasa a la pluma de Fleming e incluso a la pantalla. En estos últimos tiempos, desde que se ha hecho con el papel Craig, el personaje no está tan depurado como lo querría Fleming, pero se ha ganado el elogio de todos, propios y extraños.
Volviendo a la saga cinematográfica, en sus comienzos fue algo alocada,
pues Harry Saltzman, un productor que tenía como agente al mismo que llevaba a
Fleming, concierta un encuentro. Saltzman quería los derechos y Fleming se los
cedió por seis meses. A partir de ahí, el productor comienza una frenética
búsqueda de capital, porque quería comenzar de nuevo con una productora propia,
y había creído que 007 sería un buen espaldarazo de cara al público. Lo único
que necesitaba era un capitalista. Este apareció en la figura de Albert
Broccoli, que curiosamente, también quería comenzar de nuevo. Los dos formaron
la EON productios y se aseguraron un contrato con United Artist para al menos
cinco películas, con derecho a prolongar más si la cosa salía bien. Por aquel
entonces Fleming sólo había escrito siete novelas, con lo que no había más
margen para contrato. En realidad, les salió muy bien.
Hoy en día quedan los vestigios de aquellos días, EON productions está en
manos de Barbara Broccoli, la hija de Albert, pero ha tenido muchos problemas
financieros como la MGM a la que está asociada ahora. La compañía que
distribulle es Sony. Por suerte han salido adelante, porque Skyfall, estuvo
momentáneamente suspendida.
Sería toda una pena si contamos todo el material que aporta el universo
Bond, con esta lista os doy una idea.
Versiones oficiales:
*1
1 007 contra el Dr. No - 1962- Sean Connery - Terence Young
2 Desde Rusia con amor - 1963
3 James Bond contra Goldfinger – 1964 - Guy Hamilton
4 Operación Trueno - 1965 - Terence Young
5 007: sólo se vive dos veces - 1967 - Lewis Gilbert
6 Al servicio secreto de Su Majestad - 1969 - George Lazenby - Peter R.
Hunt
*2
7 Diamantes para la eternidad - 1971 - Sean Connery - Guy Hamilton
8 Vive y deja morir - 1973 - Roger Moore - Guy Hamilton
9 El hombre de la pistola de oro - 1974 - Guy Hamilton
10 La espía que me amó (España) - 1977 - Lewis Gilbert
11 Moonraker - 1979 - Lewis Gilbert
12 Sólo para sus ojos (España) - 1981 - John Glen
13 Octopussy - 1983 - John Glen
14 Panorama para matar - 1985 - John Glen
15 Alta tensión - 1987 - Timothy Dalton - John Glen
16 Licencia para matar
007: Licencia para matar - 1989 - John Glen
17 GoldenEye - 1995 - Pierce Brosnan - Martin Campbell
18 El mañana nunca muere - 1997 - Roger Spottiswoode
19 El mundo nunca es suficiente - 1999 - Michael Apted
20 Muere otro día – 2002 - Lee Tamahori
21 Casino Royale - 2006 - Daniel Craig - Martin Campbell
22 Quantum of Solace - 2008 - Marc Foster
23 Skyfall - 2012 – Sam Mendes
Esta es la lista oficial de películas que se han estrenado de la saga,
atendiendo siempre al respecto de los que los dueños dictaminan sobre la
franquicia, pero es imposible que una saga tan longeva en el tiempo como esta
no haya tenido algún fiasco, o raras anécdotas. Los asteriscos eran para situar
el orden de producción y para señalar que aun perteneciendo al personaje, no
suponen canon en la saga. Luego os diré porqué.
1 - Casino Royale (Episodio de televisión) – 1954 – Barry Nelson.
Casino Royale (Película paródica de la novela de Fleming) – David Niven.
2 - Nunca digas nunca jamás – 1983 – Sean Connery
La película y la serie de televisión de "Casino Royale" non hay
que confundirlas con la versión de Martin Campbell de 2006, todas parten de la
misma novela, pero, las primeras, incipientes en la franquicia, no son
consideradas canon, una por ser antes de que la sociedad EON se formase, y la
otra, porque era una parodia del propio Bond.
En el caso de "Nunca digas, nunca jamás" voy a ser claro, es
una machada que se le hizo a la franquicia, en toda regla. En cierto modo,
había sido culpa de Fleming, porque, los papeles dicen que Fleming escribió
doce novelas con James Bond de protagonista, pero lo cierto es que después de
haber escrito siete, él mismo confiesa que está un poco seco, y necesita nuevas
experiencias para poder dotar al personaje de más aventuras interesantes.
En ese sentido, Thunderball, la cuerta película oficial de la serie había
sido escrita por Fleming, pero el guión había sido escrito con ayuda de los
productores, que tenían los derechos. Años después, estos productores, McClory
y Whittingham, pudieron producir esta película en contrposición de EON
productions, dueña de la mayoría de los derechos.
Se produjo así una situación insólita, porque Connery, se volvió a
enfundar el traje de Bond, mientras Roger Moore estaba grabando Octopussy en
Estambul.
Para ser más incómoda la situación, los productores sólo tenían derecho
sobre Thunderball, con lo que no podrían hacer otra película de James Bond con
una temática que no hiciese referencia al propio libro, pero sin contar la
misma trama que la película oficial estrenada por EON de título homónimo a la
novela.
Para hechar más carne en el asador, los productores de "Nunca digas,
nunca jamás", estaban en acuerdo con Connery, sin el cual sería imposible
hacer esta machada, y con la Warner Bros. Esto ayudó a recrudecer las dos
partes de la contienda que andaban en juicios. Para más historias, los
productores de Nunca digas... prescindieron de los míticos estudios Británicos
Pinewood, dónde siempre se había rodado 007, con lo que tampoco tenían al
personal que estaba acostumbrado a trabajar. Tocaron a Barry, el compositor de
las bandas sonoras originales, cosa que cabreó a Broccoli, que era amigo
personal del compositor.
Se rodó en unos estudios en Praga, para abaratar costes. Eso sí, su
presupuesto fue de 36 millones de dólares, mientras que Octopussy, que era la
película oficial de la franquicia costaría unos diez millones menos.
Todo este asunte se fue tanto de las manos que los dos bandos amenazaron
con estrenar la película el mismo día. La prensa se frotó las manos, era un
duelo colosal, porque Connery, en aquel entonces era el Bond original y Roger
Moore era el Bond ya asentado con su sexta película, con lo que las cosas
estaban bastante reñidas en taquilla.
Por suerte para todos los fans, no las estrenaron el mismo día, si no que
con poco más de dos meses de diferencia, y en cifras estuvieron bastante
igualados, aunque Roger Moore se llevó el gato al agua. Confieso que a mí me
gusta más "Nunca digas nunca jamás", pero entiendo que fue mejor así,
que ganara Moore, porque de lo contrario sería un golpe de autoestima para el
actor y para la franquicia.
El título de "Never say never again", no es que se tradujese
mal, tendría que ser Nunca digas nunca otra vez, pero han querido hacer un
chiste con el título, por un comentario de la mujer de Connery, que con la
vuelta al personaje después de diez años le dijo al actor, nunca digas nunca
jamás.
Para chistes y anécdotas, esta película supuso el debut en cine de Rowan
Atkinson, es decir, Mr. Bean para el gran público.
EL mismo Steven Seagal fue el instructor de artes marciales para la
película. Pero lo gracioso es que lesionó a Connery explicándole un movimiento.
Para que veáis que los comienzos son duros para todos.
Acabando ya con esta película polémica, creo haber podido explicar porqué
no es considerada dentro de la franquicia, y os puede ser difícil encontrarla.
Pero... con todo, no es el único episodio polémico de la franquicia.
No era la primera vez que Connery volvía a retomar el personaje, ya lo
hizo una década antes con "Diamantes para la eternidad".
Este recambio, significaba, y esta es mi opinión personal, que George
Lazemby, no fue bien recibido como Bond. Después de "Sólo se vive dos
veces", la última película de Connery, en su primera etapa con el
personaje, había en el ambiente la pregunta sobre la idoneidad de seguir con un
actor que ya estaba un poco cansado del personaje. Sean, se hacía cada vez más
mayor y el éxito de la saga era incuestinable, pero por otra parte, estaba
completamente absorvido por ella exclusivamente, en cinco años cinco películas.
Hay que entender que estuviese un poco mosqueado, luego la relación con los
productores no mejoró, pero eso lo contaré más adelante. El caso es que se
buscaba nuevo Bond después de la negativa del escocés a volver al personaje.
La historia de la contratación de George Lazemby fue un poco
rocambolesca, para empezar porque era Australiano y sin ningún tipo de
experiencia en cine. El era modelo e hizo una prueba para el papel, de tal modo
que le rompió la napia al especialista de un puñetazo, y los productores se
quedaron sorprendidos si por lo bruto o duro que era, lo cierto es que lo
contrataron para la sexta película de la saga "Al servicio de su
majestad", de la que se apropia el título de la entrada, precisamente en
honor al actor.
Me explico, para mí, considerando, que no era propiamente un actor, la
verdad es que fue un digno sustituto de Connery. A mi, particularmente, la
película y el me gustan, la considero mejor que la anterior, es decir la última
de Connery, pero parece que para el gran público y los productores no cuajó y
George Lazemby se ha convertido en el gran olvidado de la saga Bond,
particularmente, cuando como intérprete tenía encima de sus espaldas, el cargar
con un lastre tan grande como hacer a un Bond convincente después de Sean
Connery.
Se llegó casi a un acuerdo con John Gavin, actor que daba el tipo
estupendamente, alto guapo, atlético, joven. Era lo que llamamos una perita en
dulce, había trabajado con lo más selecto, Hitchcock en Psicosis, con Kubrick
en Espartaco.
Pero, la United Artist, consideró que depués de Lazemby había que
asegurar un Bond de garantías, y quiso a toda costa volver a contratar a
Connery, que no estaba muy por la labor. El miedo a tener un coladero en la
taquilla, y no sólo eso, si no que se perdiera el interés por la saga y el
personaje, los llevó a pagar en la época, 1, 25 milones de dólares a Connery,
que claro, aceptó pero no sin cierta reticiencia y poniendo unas condiciones
casi inasumibles. Por aquel entonces ya tenían la polémica de los derechos y el
muy astuto de Sean, puso por contrato el hacer una película más para la saga y
dos fuera de ella. Lo que no se imaginaban es que sería con el mismo personaje.
Connery también quería hacer su propio Bond, me refiero con el personaje, no es
que quisiese el grabar otra peli.
Así las cosas se produjo "Diamantes para la eternidad" con el
actor escocés encarnando por sexta vez al agente secreto.
Después del estreno y gran éxito de la película, las cosas cambiaron, las
partes se sinceraron y con lo que parecía la franquicia salvada
momentaneamente, Saltzman y Broccoli, ni bebidos hasta las cejas volverían a
pagar esos honorarios a Connery, con lo cual sería en teoría la despedida de
Connery de la saga. Como seguramente podréis deducir, volverá a aparecer, pero
la película de Nunca digas nunca jamás, será desterrada por la saga oficial, lo
consideraron una traición digna de los villanos de la saga contra el imperio
británico.
Estamos ahora otra vez en un punto de partida incómodo, y no os imgináis
lo patético de la situación, porque tenían que encontrar a otro Bond. No os lo
he dicho antes, porque quería sorprender ahora, y veréis que tiene su cierta
lógica.
Cuando se estaba barajando al actor para "Dr. No", en la terna
estaba un tal "Roger Moore", ahora entendéis, ¿verdad?, parece todo
un cachondeo. Pero es cierto, estuvo propuesto para ser el primer Bond, pero al
final, por la influencia de Broccoli que conocía a Connery, pensaron que era
mejor que fuese un actor desconocido el que interpretase al agente. Por aquel
entonces, Moore les habría salido más caro, porque era conocido por "El santo", la serie de televisión. Diez años
después, Moore acepta ser Bond, y en 1972 hace su debut con "Vive y deja
morir"
Yo siempre he mantenido una teoría con las películas Bond, sobre todo las
inagurales, es decir, cuando se presenta un nuevo actor Bond, parece que hay
que convencer a los espectadores que es bueno y hacen una película con más
empaque. No sé si sois partidarios de esta idea, pero a mí me fastidia sólo por
un motivo, y es que parece que cuando el producto está vendido, ya se trata al
público, como simples consumidores de un producto ya elaborado, no se matan
tanto o no ponen el mismo interés. Bueno, puede que sea un poco crítico, la
verdad es que me paso bastante, pero lo siento así.
Siento que esto sea tan largo, sólo llevamos los primeros diez años, de
los cincuenta, prometo ser más rápido, pero comprenderéis que cincuenta años no
se despachan así como así.
La época de Moore, podemos calificarla de fructífera, pues represento a
Bond siete veces consecutivas a lo largo de doce años, siendo la última en
1984, con "Panorama para matar", con la edad record de 58 años. Hoy
en día, eso sería impensable, sólo George Clunny, ja, ja. Es broma.
Roger Moore da el toque más distinguido al personaje y le confiere un
perfil más cómico que Connery, haciendo que el personaje evolucione, además
tiene unos rasgos de gentelman inglés muy apropiados.
Durante los años de Moore, en lo que es la franquicia, se mueven muchas
cosas. Harry Saltzman tiene problemas financieros y vende su parte a la United
Artist, con lo que ahora sólo capitanea la nave Albert Broccoli.. (de
aquí en adelante lo llamaremos "Cubby", su apodo) Es importante este dato, porque tendrá que afrontar diversos problemas al
frente de la nave. Aunque Moore duró hasta panorama para matar, en Octopussy ya
puso muchas reticencias para actuar, y es que, éél se veía muy viejo para
continuar, aun así, Cubby consiguió convencerlo.
Claro, el problema gordo de esa época, fue el embrollo judicial a
partir de la película que se quería producir en paralelo y las molestas
comparaciones. Ya os he contado el problema, pues se lo tuvo que comer el pobre
de Cubby solito.
No en vano, se pueden dar con un canto en los dientes, porque
empreesarialmente fue una época de muchos éxitos. Incluso han ganado algún
oscar técnico.
En todo caso, con “Panorama para matar” se establecía el fin de una época
marcada por Moore y su flemático carácter. Había que buscar nuevo Bond, y un
Bond diferente. En tal caso decidieron que se parecería más al Bond original de
las novelas de Fleming. Buscaron a actores de carácter más estoico. Ya en el
84, sonaba como la opción más plausible, la incorporación de Pierce Brosman, se
garantizaba así, un Bond para largo tiempo, de hecho la última película en la
que Brosman trabajó enfundado en el traje de agente secreto fue en 2002,
supondría dos décadas de Bond. El problema para su contratación en aquel año es
que ya tenía un contrato firmado con televisión en “Remington Steele” 1982, con
lo cual resultaba casi imposible tenerlo en exclusividad para el papel de 007.
En su lugar se eligió a Timothy Dalton, que también curiosamente era una
de las opciones a elegir cuando eligieron a Moore. Como podéis apreciar,
la historia de Bond, es una historia de segundas oportunidades, o si se ve
desde un punto negativo, es una historia de segundos platos.
Dalton confiere más calidad interpretativa que Moore, también el Bond que
personificó era más duro, más recio, más hecho psicológicamente. Aunque para mi
gusto, es lo más parecido a la idea que tenía de Bond, pero no cuajó para el
gran público.
Siguiendo mi teoría, su primera película, a mí me parece un peliculón, y
contrató para la segunda, “Licencia para matar”, que esa sí, para mi gusto fue
malísima, me pareció indigna de la franquicia, pero claro, eso no es culpa de
Dalton. Por unos años no se haría más películas, entre otras cosas, porque
Cubby se muere después de esta última película de Dalton. (no sé si por el
susto de la película) Es broma.
La EON productions pasa a manos de su hija, Bárbara Broccoli. Esta tiene
que remar contracorriente como lo había hecho su padre, anteriormente, y
afronta una nueva batalla por derechos y demás cosas pendientes que se tenían
que resolver a la muerte del director. Cuando por fin puede retomar su
actividad, en 1995, tienen un nuevo proyecto bastante atractivo, era
“Goldeneye”, Timothy Dalton no quiso retomar el personaje, quizás porque no
quería estar tanto tiempo empeñado como lo había estado Moore, y en cierta
manera, tampoco quería encasillarse.
Ahora entonces, es la hora de Pierce Brosman, Ya no tiene compromiso ninguno, y su percha apuesta le hace perfecto para perfilarse como candidato ideal al puesto. Brosman, se distinguirá por ser un Bond, muy elegante, y eso sí, muy sofisticado, quizás el más sofisticado de la saga, porque es el que más adelantos técnicos pudo disfrutar, luego con Craig, volverán a un estilo más retro y sencillo sin perder actualidad.
Ahora entonces, es la hora de Pierce Brosman, Ya no tiene compromiso ninguno, y su percha apuesta le hace perfecto para perfilarse como candidato ideal al puesto. Brosman, se distinguirá por ser un Bond, muy elegante, y eso sí, muy sofisticado, quizás el más sofisticado de la saga, porque es el que más adelantos técnicos pudo disfrutar, luego con Craig, volverán a un estilo más retro y sencillo sin perder actualidad.
Quizás este es de los pocos aspectos que me guste del Bond de Brosma,
había hasta satélites que derretían hielo, eso está muy alejado de la
concepción inicial del personaje, pero bueno, quizás consideraron que era mejor
renovarse que morir. Otra de las cosas que no me han gustado es que hay ciertos
artículos fetiches de la saga que se pierden, por ejemplo el Aston Martin, que
durante décadas había acompañado a distintas generaciones de seguidores del
agente, se elimina de un plumazo y escogen sustituirlo pro un BMV, muy elegante
y sofisticado, eso sí, pero… En definitiva, creo que supone una traición a la
tradición británica de la saga. La marca BMV es alemana.
Brosman protagonizó un
total de cuatro películas, para mí, considero que la mejor es la primera, como
ya sabéis tengo ese criterio. Además, en esta película, la saga se hace un
pequeño homenaje a sí misma, con la interpretación de Tina Turner, emulando el
estilo de Shirley Bassey, la cantante más carismática de la saga Bond. Había
prestado su voz para Goldfinger, Moonraker y Diamantes para la eternidad.
Quizás la interpretación que más se recuerda es la de Goldfinger, hoy nadie se
imagina James Bond, sin la banda sonora de la cortinilla y la de Goldfinger.
Ota de las traiciones
supuso el cambio del rolex submariner, a la marca Omega, que despliega Brosma y
ahora también Craig.
Hablando de
tradiciones, los personajes más carismáticos además de Bond, son la señorita
Monipenny, M, Q, y los villanos.
El personaje de M, en
las novelas, el verdadero nombre de M es "Sir Miles Messervy". Esto
supone que Judy Dench, es una apuesta arriesgada, sin embargo, es la actriz más
veterana del reparto, porque comenzó en Goldeneye, en 1995 y continúa siendo M,
los anteriores, son Robert Brown y Bernard
Lee.
Por su parte, Q, a
partir de Goldfinger era interpretado por Desmond Llewelyn y Peter Burton como
Boothroyd, siendo el primero, el viejecito simpático que siempre nos caía bien.
Era el intendente de una unidad denominada Q Branch, básicamente era el que le
proporcionaba los cacharritos a Bond. En esta nueva película, “Skyfall” vuelve
en la piel de otro actor, pero esta vez muy joven.
Hablar de los villanos
de 007, es también eterno, quizás para otra ocasión, porque es un tema jugoso,
y básicamente, es tan importante saber quien es el villano como el propio bond.
Entre ellos Dr. No, Rosa Klebb es la que lo intenta matar con el cuchillo
envenenado del zapato, Goldfinger, Emilio Largo, Blofeld, Dr. Kananga,
Scaramanga interpretado por Christoper Lee que era primo de Fleming, etc.. Y
muchos más.
También conviene
hablar de las chicas Bond, otro clásico, y como he dicho en mi entrada
anterior, ser chica Bond, ya es de por sí convertirse en mito. Hay muchas,
pero, no siempre han tenido el mismo sino y papel. Fueron evolucionando de
simples parteners, a villanas, e incluso juegan sucio.
Para
ir acabando no voy a hablar del Bond de Craig, porque es actual y en este
sentido histórico poco se puede aportar con la perspectiva del tiempo. Además
la entrada es muy larga, y no me quiero pegar un tiro con la Walther PPK típica
de Bond, eso si, para acabar y relajarme me voy a tomar un Dry Martini. Tengo que tomarme la vida con filosofía, que cincuenta años no sientan tan bien, y si no, preguntádselo a nuestro amigo Sean Connery.
16 comentarios:
si no fuera tan temprano te acompañaría con el martini, para brindar por los 50 y por tu relato, me ha encantado, soy fan de Bond, para mí el mejor, Sean Connery, con diferencia, aunque el último tampoco está mal, bsts.
Para mi los mejores: Brosman y Connery. He visto casi todas las películas porque me gustan. Con este de las orejas grandes me han matao. Desde que está él no me gustan mucho. Un saludo.
llimaverde
Gracias, el Martini, entonces para otra ocasión, ya sabes, mezclado, no agitado.
Un saludo.
LOBEZNA
Brosman es un gentleman, y Connery también posee ese carisma. Craig es un duro socarrón, es una mezcla de Moore y de Timothy Dalton hiperhoromonado. Pero no te preocupes, que en cada Bond, siepre vemos un estereotipo.
Un saludo.
Me quedo con Connery y el que menos me gusta es Moore. Muy guapísimo con sus orejitas y el bigote!!!!!
Hola Emilio! Un verdadero mito cinematográfico el de Bond. A mi siempre me atrajeron las historias de este espía que ni se despeina cuando se encara a muerte con el enemigo, y como no porque a su paso se encuentra con las mujeres más espectaculares del planeta. Ese innegable glamour y esa elegancia tan británica, me derriten, aunque para ser sincera te diré que solamente he visto las protagonizadas por Sean Connery, que me parece el que más da el tipo de todos, y el que realmente hizo mundialmente famoso al espía; en fin.. ¿quién no recuerda la escena de Ursula emergiendo del mar con ese bikini blanco ? esa escena es ya tan mítica como el mismo Bond jajjaja. las fotos son maravillosas, y el texto formidable. ¡Enhorabuena Emilio! un beso
No llegué a ver Nunca digas nunca jamás, aunque siempre me hubiera picado la curiosidad. A Lazemby le tengo un cierto cariño, fue el Bond menos reconocido.
Para mí el mejor Bond es Roger Moore, el que mejor queda en el papel. Su peli Panorama para matar es magnífica; una pena que ya estuviese un pelín mayor. Hay otra peli de Bond que me gusta, la que protagoniza Timothy Dalton, Licencia para matar. Curioso que a ti te parezca muy mala. Puede que no sea muy del estilo Bond, que no coja su espíritu, pero, de otro lado, es una peli entretenidísima, llena de aventura y con su punto frenético.
Brosnan, como dices, le da mucho glamour y elegancia, muy british, al personaje. Sus pelis no me convencen, pero él daba bien metido en el agente; y con Craig vuelve algo parecido a lo que había protagonizado Moore, lo que le da al personaje ese estilo retro del que hablas, sencillo, pero contundente.
Qué sería de Bond sin esos villanos y esas espectaculares chicas!! Aunque algún que otro villano fuera un tanto de postín, y alguna que otra mujer fuese más florero que humana.
Curioso lo de esas segundas oportunidades en esta saga…
Muy bueno, Emilio. Un abrazo.
Bravo por esta entrada!!!
Yo no soy mucho de Bond pero te lo has currado! ;)
SqSmaravillosa
Efectivamente, la escena en la que Ursula sale del agua, ya es tan mítica que la quisieron imitar en la época de Brosman, con Hale Berry y en Casino Royale con Daniel Craig, como autohomenaje de la propia saga.
Un saludo.
Javier Simpson
Pues, yo respeto que te guste licencia para matar, es más, es una película Bond, mala en sí no es, guarda unos criterio. Pero comparándola con Alta tensión, la otra película de Dalton, a mi parecer pierde bastante.
También entiendo que es un parecer personal que no tienen porque compartir todos. Y también es, que la saga, suele dejarse influenciar por los stereotipos de toda esa corriente de Delta Force y demás historias que grabaron en sudamérica y han tratado los temas de narcóticos, estereotipando, a veces sin mucho respeto. Entre otras cosas, eso es lo que no me gusta de esa película.
Gracias por tu opinión, Javi.
Un saludo.
Cristina
Estoy contigo que Connery siempre será Connery, con Moore también coincido que podría ser mejor, aunque entiendo que son diferentes formas de presentar el personaje, con el paso del tiempo, no me hago problemas y trato de disfrutar.
Un saludo.
Ismael Cruceta
Pues gracias por el comentario, porque sí es verdad que ha sido un curro. Además quería tenerla preparada para el 26, que es cuando se hacía el estreno en Inglaterra.
Gracias por tus palabras de ánimo.
Un saludo.
Buenas Emilio, estupenda entrada bondiana. A mi la verdad es que el que más me gusta es Sean Connery y Daniel Craig también está muy bien. La influencia que ha tenido la saga Bourne en las nuevas cintas de Bond es de agradecer en estos tiempos. Por cierto, las de Roger Moore casi parecían paródicas, como cuando en esa en la que hace de malo Christopher Walken tradujeron Silicon Valley por el Valle de la Silicona en vez del Valle del Silicio. Tremendo...
Un saludo
Hola, Emilio.
Si hiciéramos una encuesta, seguramente por mayoría el elegido sería Sean Connery, ya que fue el primero y puede que le conozcan más, como el gran Bond. El que más me ha gustado ha sido Timothy Dalton, el menos engominado y con su flequillo suelto.
Lo que no hay lugar a dudas es que estas películas han sido una lanzadera hacia el estrellato tanto para actores como para actrices, las cuales siempre han sido como un poco ficticias en el papel que les correspondía.
Vaya crónica que has lanzado, para quitarse el sombrero.
Un saludo.
Seguro que soy el menos experto de todos los que comentan, y como ya la entrada no puede ser más explícita, y si contásemos todo sobre la saga, necesitaríamos horas. Yo en vez de elegir el mejor Bond, me quedo pensando qué coche me gusta más de todos...
El bueno de Cutlas
Estoy contigo, mis favoritos son Connery y Craig, aunque tengo una espinita clavada, y es... la de no poder ver más películas de Lazemby, creo que era un Bond perfecto, para mi gusto, sólo que Connery, era un obstáculo muy difícil de saltar.
Soledad
También Dalton es de mi agrado, como Lazemby, Craig o Connery. Por su estilo duro, sobrio, pero con socarronería. Brosma lo veo correcto pero insulso y Moore, me cae bien, pero es muy graciosillo.
UN saludo y gracias por participar.
Rubén
Yo sin duda, me quedaría con el ASTON DBS. Pero está un poquito por encima de mis posibilidades. Un saludo Rubén.
Menudo balance más bueno y completo!!! Yo quería homenajearlo, pero todavía me estoy poniendo al día, a ver cuando lo hago. Me quedo con Connery y Craig, con este último fui muy crítica, pues me gustaba para otras pelis. Con sus rasgos de albañil ruso no lo veía como 007, pero le dí una oportunidad...Y me cautivó :-) Un beso!!!
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