domingo, 11 de enero de 2009


ALGUIEN VOLÓ SOBRE EL NIDO DEL CUCO

¡Que cuco parece aquel violador loco de McMurphy! y ¡que dasagradable parecía aquella enfermera estirada!.

Estas sensaciones contradictorias son el meollo de la cuestión en aquel nido de pichoncitos que jugueteaban sin alzar las alas en la cárcel elaborada por la Srta. Ratched (excelente la interpretación de Loise Fletcher, hasta tal punto de aborrecer su personaje).

McMurphy (Jack Nicholson) es un violador que simula estar loco para que lo internen en un siquiátrico y no en un penitenciaría. Pronto va a descubrir el infierno al que estaban abocados esos pobres diablos y que lo arrastrarían con el.

Uno de los recursos de Milos Forman fue convertir a un villano en gracioso, y a un símbolo de la generosidad y soldaridad como puede ser una enfermera, en un personaje tétrico con una malicia muy marcada. El efecto que crea ver un símblo convertirse en un ente malvado y ponzoñoso como es la enfermera Ratched confiere incluso más asco y animadversión hacia su personaje.

La película trata sobre la libertad, derecho inalienable del hombre. McMurphy se va alzar como salvador de este conglormerado de locos entrañables contra la enfermera ceniza por un palmo de terreno o una brizna de aire que conquistar. Finalmente las consecuencias son terribles y se produce una crítica a la forma que se tiene de tratar a esta pobre gente.

Desde el estreno de la película, la opinión pública, tolera menos estas prácticas médicas de dudosa aplicación y beneficio para el paciente como puede ser el electroshock.


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