jueves, 22 de enero de 2009



BETTY BLUE


El azaroso destino de esta pareja abocada a la autodestrucción goza de una sensibilidad a flor de piel que desgrana minuto a minuto de sus tres horas de duración. Pero son tres horas que no cansan.
Nos presentan una visión romántica acerca de la existencia, cada personaje en su textura. Zorg, busca la poética sobre el blanco papel y Betty blue en el áspero teatro de la vida. Zorg lucha por encontrar una vía que lo rescate de la apatía, de tener que pintar bungalows en vez de crear nuevos y excitantes mundos. En Betty se adivina un elemento fundamental que la alienta en la lucha por salir adelante, por no fracasar. Se trata de una pasión inusitada por la dicha de Zorg, se trata de amor.
Nuestro proceso de crecimiento es único porque al formar nuestra personalidad, antes o después tenemos que tomar decisiones, hay que correr el riesgo de amar entregándose al otro, ver más allá de nuestra propia persona.
Betty Blue se entrega tanto en su causa que algo pierde en el camino, eses deseos, esa ferviente vitalidad, la esquiva maternidad y la sensación de pasividad que muestra Zorg en contraposición, provocan en la pareja una frustración que les abocara al más hondo abismo.
El personaje de Betty se evade cada vez más de la realidad y se condena al ostracismo. Sus pensamientos, por momentos, son más inconexos y Zorg no sabe como apaciguar al animal herido, hasta que la locura se apodera de la pobre Betty y él no sabe como podrá vivir sin ella. Poco a poco, lo que parecía para Zorg solo la sensualidad que buscaba fuera del papel, inspiradora de su creatividad, ahora se ha tornado amor. Pero ese amor ahora comienza su larga huida hacia los infiernos.
Zorg tiene, debe matar a Betty para librarla de su infierno y sus miedos, debe hacerlo para crear algo puro en aquella descalabrada historia, debe crear nueva vida, airear la habitación…
Recomiendo encarecidamente la película para aquellas personas que se declaren románticas. Estoy seguro de que se van a emocionar con esta película.

2 comentarios:

Dita Ciccone dijo...

mmm, buena pinta.La veré. Gracias, como siempre

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Nada, un placer. Espero que te guste.