"Soberbio y lacerante
tratado del ahogo (físico, metafísico y moral). La mejor película de Petersen
(...) Pormenorizado estudio de la angustia" (Luis Martínez: Diario El
País)
"Agobiante pero obra maestra"
(Javier Ocaña: Cinemanía)
"Claustrofóbico acercamiento
a un grupo de soldados alemanes encerrados en las tripas de un submarino
durante la II Guerra Mundial. Un filme inequívocamente antibelicista, de
apabullante puesta en escena, sórdido, hiriente y cruel como la guerra
misma" (Miguel Ángel Palomo: Diario El País)
Estamos ante la obra más
descomunal del subgénero de submarinos. En un principio me propuse hacer una
entrada sobre películas de submarinos, enseguida me di cuenta que iba a ser
otra entrada larga como estas últimas y… me dije, ¿para qué?, si con esta ya
tengo para un tratado.
Lo digo porque es una obra
increíblemente larga. La versión íntegra son 330 minutos, aunque la versión
comercial que campa por ahí es de 210, que tampoco se queda corta.
Es la mejor película de Petersen, pero con diferencia. Desde que está en en norteamérica no está refrendando todo el trabajo hecho anteriormente. Sus películas más sonadas después de Das Boot, para el gran público son "La historia interminable", "Troya" y la últiama, "Poseidón", donde vuelve al mar sin gran fortuna.
Das Boot, fue una de sus primeras cintas como realizador, casi parece inconcebible que hiciese tan joven esta "magna opus".
Es una realización magistral, sin duda. Es impresionante ver como Petersen consigue captar con la cámara esos espacios minúsculos del submarino, además, de tal forma que las paredes parece que se ciernen sobre nosotros. Nosotros mismos semejamos estar dentro de la inmanencia propia del submarino.
A los que nos gusta el subgénero de submarinos, dentro del género bélico, somos también fieles de "La caza del octubre rojo", "marea roja", otras dos grandes y efectistas películas de submarinos, pero la realidad de Das boot, deja a las otras en meras películas que explotan trucos efectistas para lograr un resultado que, en la mayoría de las veces, no sobrepasa el término de fantasmada. Pero bueno, las fantasmadas también son buenas de ver.
Das Boot, es una película evidentemente antibelicista, pero no esperéis un alegato o un panfleto en que las posturas políticas se marquen de manera definida, pues mezcla partes críticas con drama humano. Además, hacer una tropa claramente antinazi, era del todo inverosímil.
Es verdad que la tripulación de la película tiene varios guiños donde se ridiculiza al nazismo, pero no hasta tal punto que determine el devenir de la cinta.
Sería inaceptable ver a la tripulación de un submarino alemán, ir en contra del tercer Reich, entre otras cosas, porque eran los niños mimados. Los submarinos era un arma muy impotante. Los nazis estimaban en gran medida la fuerza que suponía tener una flota de submarinos (U-Boots, en este caso U-96). Estaban orgullosos de ellos, eran su buque insignia, como lo eran los Panzers en tierra.
En todo caso, lo que hace el director, es presentarlos, no como los tripulantes de una nave submarina, que era un terrorifico artefacto de guerra que atemorizó a medio planeta, si no como a personas que sienten y padecen un encierro claustrofóbico dentro de una mole de metal en un abismo de presión.
Para esto, sin duda, Petersen utilizó métodos sorprendentes, aunque muy efectivos a juzgar por el resultado. Para que los actores aparecieran con una tez demacrada, hizo que todo el personal y actores convivieran cerrados durante el tiempo de rodaje, con lo que consiguió que sus caras y facciones se tornasen más pálidas de lo normal y la expresión de la cara reflejase de verdad la sensación de miedo y cautiverio que tenían que sentir los tripulantes mientras luchaban para salvar sus vidas.
Realmente, hay episodios muy duros en los que practicamente se está narrando una huida del infierno para caer constantemente en él otra vez.
Las cinco horas y media que dura su versión para televisión, son casi interminables, pero la versión de cine, aunque larga y repleta de estas circusntancias, no se hace tan larga como parece, porque pese al inicio pausado, cuando empiezan los problemas, empieza a enganchar la película de tal forma que no te suelta.
Tiene una banda sonora que en ese sentido lleva muy bien al espectador y nos permite meternos en la acción, lo cual es un logro, si tenemos en cuenta que la película se filmó muda. Es un dato que poca gente se lo cree, pero es verdad. El problema radicaba en el hecho de grabar en las escenografías cerradas que simulaban el submarino. Al no poder silenciar el sonido de la cámara filmando, decidieron hacerla muda y sonorizarla en postproducción.
La actuación de su actor protagonista, Jürgen Prochnow, se puede calificar de carismática. El protagonista es un lider, un hombre consciente del pelígro, pero íntegro hasta el tuétano. El actor lo resuelve de una forma más que satisfactoria.
Dentro del gran anecdotario de esta película se encierran enormes dificultades, y no me refiero solamenta a la imposibilidad de grabar en mudo para luego doblar y sonorizar. Además podemos decir que para las escenas bajo el agua se utilizaron dos submarinos en maqueta, pero había que construir muchos más para hacer las réplicas. Se gastaron un dineral.
Pasaron días enteros para poder grabar sin las molestas gaviotas.
La simulación construida para el submarino en el set, es la misma que se usó para Indiana Jones en busca del arca perdída, Petersen siempre bromeaba, cuando se le estropeó, que a Spielberg, se le había roto antes y el pagaba el pato del mal funcionamiento.
En cuanto a la actuación en los Oscars de la academia, fue bastante decepcionante ya que optaba a seis premios, uno de ellos el montaje sonoro, pero ni esa nominación fue suficiente para el oscar. Todos se los arrebató ese año, Gandhi.
El escritor de la novela homónima, Lothar- Günther Buchheim, tiene un guiño con la película en el guión, porque hay un papel representando su persona en la película. Se trata del trabajo que tenía que hacer en el submarino, retratando la vida de aquellos hombres.
Es la mejor película de Petersen, pero con diferencia. Desde que está en en norteamérica no está refrendando todo el trabajo hecho anteriormente. Sus películas más sonadas después de Das Boot, para el gran público son "La historia interminable", "Troya" y la últiama, "Poseidón", donde vuelve al mar sin gran fortuna.
Das Boot, fue una de sus primeras cintas como realizador, casi parece inconcebible que hiciese tan joven esta "magna opus".
Es una realización magistral, sin duda. Es impresionante ver como Petersen consigue captar con la cámara esos espacios minúsculos del submarino, además, de tal forma que las paredes parece que se ciernen sobre nosotros. Nosotros mismos semejamos estar dentro de la inmanencia propia del submarino.
A los que nos gusta el subgénero de submarinos, dentro del género bélico, somos también fieles de "La caza del octubre rojo", "marea roja", otras dos grandes y efectistas películas de submarinos, pero la realidad de Das boot, deja a las otras en meras películas que explotan trucos efectistas para lograr un resultado que, en la mayoría de las veces, no sobrepasa el término de fantasmada. Pero bueno, las fantasmadas también son buenas de ver.
Das Boot, es una película evidentemente antibelicista, pero no esperéis un alegato o un panfleto en que las posturas políticas se marquen de manera definida, pues mezcla partes críticas con drama humano. Además, hacer una tropa claramente antinazi, era del todo inverosímil.
Es verdad que la tripulación de la película tiene varios guiños donde se ridiculiza al nazismo, pero no hasta tal punto que determine el devenir de la cinta.
Sería inaceptable ver a la tripulación de un submarino alemán, ir en contra del tercer Reich, entre otras cosas, porque eran los niños mimados. Los submarinos era un arma muy impotante. Los nazis estimaban en gran medida la fuerza que suponía tener una flota de submarinos (U-Boots, en este caso U-96). Estaban orgullosos de ellos, eran su buque insignia, como lo eran los Panzers en tierra.
En todo caso, lo que hace el director, es presentarlos, no como los tripulantes de una nave submarina, que era un terrorifico artefacto de guerra que atemorizó a medio planeta, si no como a personas que sienten y padecen un encierro claustrofóbico dentro de una mole de metal en un abismo de presión.
Para esto, sin duda, Petersen utilizó métodos sorprendentes, aunque muy efectivos a juzgar por el resultado. Para que los actores aparecieran con una tez demacrada, hizo que todo el personal y actores convivieran cerrados durante el tiempo de rodaje, con lo que consiguió que sus caras y facciones se tornasen más pálidas de lo normal y la expresión de la cara reflejase de verdad la sensación de miedo y cautiverio que tenían que sentir los tripulantes mientras luchaban para salvar sus vidas.
Realmente, hay episodios muy duros en los que practicamente se está narrando una huida del infierno para caer constantemente en él otra vez.
Las cinco horas y media que dura su versión para televisión, son casi interminables, pero la versión de cine, aunque larga y repleta de estas circusntancias, no se hace tan larga como parece, porque pese al inicio pausado, cuando empiezan los problemas, empieza a enganchar la película de tal forma que no te suelta.
Tiene una banda sonora que en ese sentido lleva muy bien al espectador y nos permite meternos en la acción, lo cual es un logro, si tenemos en cuenta que la película se filmó muda. Es un dato que poca gente se lo cree, pero es verdad. El problema radicaba en el hecho de grabar en las escenografías cerradas que simulaban el submarino. Al no poder silenciar el sonido de la cámara filmando, decidieron hacerla muda y sonorizarla en postproducción.
Dentro del gran anecdotario de esta película se encierran enormes dificultades, y no me refiero solamenta a la imposibilidad de grabar en mudo para luego doblar y sonorizar. Además podemos decir que para las escenas bajo el agua se utilizaron dos submarinos en maqueta, pero había que construir muchos más para hacer las réplicas. Se gastaron un dineral.
Pasaron días enteros para poder grabar sin las molestas gaviotas.
La simulación construida para el submarino en el set, es la misma que se usó para Indiana Jones en busca del arca perdída, Petersen siempre bromeaba, cuando se le estropeó, que a Spielberg, se le había roto antes y el pagaba el pato del mal funcionamiento.
En cuanto a la actuación en los Oscars de la academia, fue bastante decepcionante ya que optaba a seis premios, uno de ellos el montaje sonoro, pero ni esa nominación fue suficiente para el oscar. Todos se los arrebató ese año, Gandhi.
El escritor de la novela homónima, Lothar- Günther Buchheim, tiene un guiño con la película en el guión, porque hay un papel representando su persona en la película. Se trata del trabajo que tenía que hacer en el submarino, retratando la vida de aquellos hombres.