"Arrebatadora obra, una de las narraciones más complejas y revulsivas del cineasta más perverso de la historia" (Miguel Ángel Palomo: Diario El País)
"Maravillosa cinta, uno de los filmes más surrealistas y personales del maestro" (Fernando Morales: Diario El País)
Después de “Psicosis”, Alfred Hitchcock se encontró en una encrucijada difícil de resolver. La película había sido un éxito y era difícil decidirse por otro proyecto que aportase nuevo material para complacer las espectativas del público. Finalmente se decidió por los pájaros, historia de Daphne su Maurier. Rebeca también es fruto de la adaptación de esta novelista francesa.
La historia no era merecedora de llevar a la gran pantalla, o al menos eso pensaba Hitchcock en un principio, o al menos, cuando se hizo con sus derechos. Los derechos eran para la telivisión, era el argumento de uno de los programas de suspense de Hitchcock. El director se entera por aquel entonces de varios ataques reales de pájaros en alguna población. No sé si entonces querían emular a Welles con aquello de la guerra de los mundos, creando magazines donde la gente escuchaba por la radio las noticias y casos más inverosímiles, una cosa así como los fenómenos del circo. Pero la verdad es que llegó esta historia a oidos del tío Alfred y comenzó a maquinar una nueva historia que acabó por cincelar en el cine.
Se valió de su amigo y guionista Evan Hunter, confeccionó un guión de enormes posibilidades pero completamente nuevo. Me explico, era un guión bastante complicado para la época, pues se necesitava hacer apuntes gráficos para los efectos especiales. Las tomas eran complejas y Hitchcock debía de estar completamente seguro de lo que se grababa, pues ni el mismo estaba acostumbrado a esa nueva generación de efectos. De hecho la película pasó bastante tiempo en la mesa de postproducción de la universal pictures. Si a esto le añadimos los enormes problemas técnicos con los que se encontraban... (Cuenta la anécdota, que en la película había pájaros de verdad, otros de pega y otros amaestrados como lo fue la gaviota charlie, a la que hubo que atar el pico con alambre, porque antes de rodar, asustada, se marchó playa através y picando a la gente. Es que Hitchcock infunde mucho miedo.
La banda sonora también es un hito en la innovación, puesto que el director optó por refrenar la aparición de música de fondo transformándola por los sonidos de ciertos pájaros. Los profesionales que rodean a Hitchcock rayan a gran altura, incluso para ser era pre-digital, mucho, pero que mucho antes que la era del (CGI) (Computer Generator Images) la calidad es soberbia.
Para hacernos una idea, para la época la película obstenta 370 tomas trucadas, requirió unos tres años de preparación . Se elaboró 32 tomas de la última escena, que luego se montaron con un minucioso trabajo de edición. Yo creo que es un signo bastante representativo del talento de Alfred Hitchcock.
El ritmo de la película es un increschendo contínuo que no cesa y además parte de no sa sabe muy bien que punto, porque la causa de los ataques no está justificada en un principio. Hay quien achaca la malévola idea de que quien turba la placided del lugar es una mujer. Siempre estará implicita la sombra de la misoginia que Hitchocock ejercía sobre todas sus mujeres (entiendase mujeres, como modelo de mujer que trabaja con... Como puede ser aquí en España chico o chica Almodovar), vamos pieza de fetichismo. Hay gente que piensa que hitchcock obró con un cierta saña, más que nada, porque al principio de la película usa maliciosamente la ironía, cuando los protagonistas se encuentran con el pretesto de los “lovebirds” pajaritos del amor, mal traducido al castellano por periquitos. El hecho de que las insinuación de la mujer la paga cara.
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