"La mejor película de Attenborough.
Una buena muestra de que se puede hacer buen cine con enfermedades terminales
sin necesidas de crear un culebrón" (Javier
Ocaña: Cinemanía)
Esta es, si no una de las mejores películas
románticas, está entre las diez mejores de la historia. En mi opinión. Es una
película que siendo un biopic, porque aborda la vida de C.S.Lewis, escritor de
numerosa literatura, entre ella, la conocida saga de Narnia. Seguramente,
aquellos que seáis seguidores de la saga os encante ver esta película.
Sin embargo, más allá de la fantasía de su obra, la
vida del escritor, fue bastante atormentada y dedicada en la mayor parte de su
duración , a la escritura y a la vida académica.
Richard Attenborough, demuestra
que se puede hacer una película romántica sin caer en la sensiblería ñoña o el
final imposible soñado por cualquier doncella. El director habla de cómo a una
persona autosuficiente, acomodada, segura de sí mismo, el contacto con una
persona le trastoca la percepción que había tenido del mundo, de sus amistades
y su entorno.
La adaptación cinematográfica
procede de una serie de reflexiones que C.S.Lewis había publicado bajo un
pseudónimo a fin de no descubrir su identidad. Este conjunto de reflexiones
versaban sobre la muerte de su esposa y la impresión que había causado en él. A
este conjuno de reflexiones, las tituló “Una pena en observación”, además todo
se completó con otro escrito de Douglas Gresham, hijo de la propia esposa de
Lewis, Helen Joy Gresham.
Lo que relatan los escritos, por tanto el tema
principal de la película, es el dolor que sintió Lewis con el cáncer de huesos
de su esposa y su posterior fallecimiento.
Es de estas películas que te remueven las
entrañas, de las que viéndolas no puedes quedar impasible ante la vida, es como
un golpe directo en el estómago. Esta cinta es lo que llamo yo una lección de
vida y amor a lo bestia.
Lewis, es un personaje que vive una vida
placentera, pues vive engañado sobre las emociones humanas. Él ofrece conferencias
acerca del dolor a todo aquel que lo quiera escuchar, pero en realidad, se ha
apartado siempre del dolor.
La gente lo idolatra porque es un genio, pero
Lewis crea una coraza que lo hace vivir en una burbuja que lo aliena de los
demás. Para mí, vive en lo que entiendo que es un mundo teórico.
En este sentido, los diálogos son
excepcionales, el guión está al servicio de las emociones, y contiene un humor
muy fino y corrosivo que va penetrando las capas de coraza tras las que se
pertrecha el protagonista.
Un claro ejemplo de este guión se encuentra en
una de las frases que Lewis dice en una conferencia, “El sufrimiento es el
cincel que usa Dios para perfeccionar al hombre”. No sabe hasta que punto se
tendrá que arrepentir de esas palabras. Es verdad que el escritor, después de
la muerte de su esposa pudo poner en orden su vida. A lo largo de su camino,
fue haciendo experiencia de Dios y acabó por ser uno de los creyentes más
convencidos.
Anthony Hopkins, como siempre o casi siempre,
perfecto. No hay ninguna tacha en su interpretación. El actor dota al
personaje, una calidad humana tremenda, a pesar de que en su comienzo no es
capaz de mostrarse maduro. Se instaura en el YO. Es interesante ver como la
composición del personaje va mostrando una evolución. Se ve como se va
desmoronando la roca más fuerte hasta el viaje a los infiernos. Sólo esa
humanidad es capaz de quitarlo a flote, pensando también en el hijo de Gresham.
Uno de los puntos acertados es el niño, la
elección de actores infantiles es siempre muy complicada, sobre todo en este
tipo de producciones que tratan de conmover el corazón. El niño está perfecto
también, pues su ternura ayuda a Lewis a levantar el vuelo tras el dolor.
Piensa que es el sacrificio de la persona amada le pide, vivir la vida sin
mirar atrás, solo divisando el futuro. Quizás, una de las escenas más tiernas
del cine y que nos llevará a hacer acopio de pañuelos, es la escena en las que
están a solas Hopkins y el niño.
Debra Winger, la actriz que encarna el papel de
Helen, dice una frase que a él le remueve el corazón, y es ”La felicidad de
ahora es parte del dolor futuro”. Esto se lo dice poco antes de morir.
Debra es una actriz todoterreno que ha salido
en títulos de mucho éxito, pero que el grueso de gente aún no ubica. Quizás,
esta sea su actuación más salientable, porque sencillamente está in-cre-i-ble.
No se me ocurre mejor partener para Hopkins. Para dar réplica al actor
británico en esta película, hay que ser un actor de muchos quilates, porque
Hopkins, aquí es un fenómeno de la naturaleza, es una actuación que roza la
perfección, si no la supera. Su personaje es incisivo y mordaz, al mismo tiempo
que no se rinde y afronta sus problemas con aplomo. Será para Lewis un huracán
que le arrancará el corazón de piedra para ponerle un corazón de carne.
Recomiendo esta película encarecidamente, es
una joya del séptimo arte que no os podéis perder. Además, os limpiará por
dentro.
7 comentarios:
Je, tenés mucha razón con la reflexión del final. Debra es una grandísima actriz, trabajo con Redford, Gere y otros.
Sabés, esta peli es una las que debería revisar porque la vi hace muchísimo, igual, es genial que la traigas.
Sin duda en mi lista de 10 pelis románticas incluiría también a Orgullo y Prejuicio.
Abrazo!
Hola Emilio! Una de las películas de amor más bonitas que he visto nunca. Cuántas cosas nos quedan por decir a la persona que amamos, y cuantas veces nos arrepentimos de no haberlo hecho cuando aún estaba a nuestro lado. Una película didactica, que te enseña lo importante que es decir te quiero y sobre todo demostrarlo. Dejemos las banalidades atrás y procuremos ser mas complacientes y comprensivos. Me encanta verte por aquí. Saludos.
La enfermedad, el amor y la muerte son temas que trataron muchas pelis románticas. Me viene a la memoria ahora otra que toca esto, pero de un modo muy diferente, La fuente de la vida.
Eso que comenta Hopkins del sufrimiento y la relación con Dios me suena muy luterano.
Me gusta mucho Tierras de penumbra, el dolor que transmite, las interpretaciones, su puesta en escena, su equilibrio, todo…
Otra de Hopkins romántica y clásica que me parece tremenda es Lo que queda del día.
Gran post, Emilio. Un saludo. Se te echaba de menos.
Efectivamente, es una gran película. Yo confieso: la veo de vez en cuando. El personaje de Hopkins es muy interesante en cuanto a su evolución. AL principio se muestra como una persona que no se inmuta ante nada ni nadie, reservado, correcto, muy "inglés", hasta que la llega del amor lo va desarmando poco a poco. El amor de enfoca desde la compañía y no sólo desde el sexo o la pasión, que quedan en un segundísimo plano.
He seguido a Debra Winger y me alegro de que poco a poco vuelva a hacer incursiones en el cine (relativa reciente es su aparición en "la boda de Rachel". Hay un documental de Roxanna Arquette que se llama "Buscando a Debra Morgan" y que analiza los problemas por lo que pasan las actrices cuando cumplen 40 años. Al final, Debra concede una entrevista muy reveladora sobre su retiro y lo que había detrás. Vale la pena porque además hablan un buen ramillete de actrices sobre sus inquietudes y demás.
Gran película y gran entrada!
Saludos
Enhorabuena por el post Emilio, creo que consigues transmitir sin melodrama la intensidad y profundidad de los sentimientosde CS Lewis. HOpkins está magnífico, pero es una película tan entrñable como dura.
Un saludo
Hola Emilio, yo no la he visto pero sí he oído hablar de ella. Como la pones tan bien me la voy a apuntar en mi lista para verla, además solo por los actores ya vale la pena. De Attenborough creo que he visto únicamente "Grita Libertad" y "Ghandi", las dos muy interesantes.
Un saludo
Bueno, ya sabes mi opinión, dura pero preciosa y real, es de mis favoritas. Un abrazo!
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